Los alimentos procesados ​​envejecen el cuerpo y aumentan el riesgo de sufrir enfermedades

Comer alimentos procesados, aunque poco recomendable, es algo cada vez más habitual en todo el mundo, pero un nuevo estudio realizado por la Universidad de Navarra ha revelado que este tipo de alimentos no sólo envejecen nuestro cuerpo, sino que además suponen un riesgo para el desarrollo de enfermedades.

El peligro de los alimentos procesados para nuestro cuerpo y nuestra salud

El estudio realizado a 900 hombres y mujeres, con una edad promedio de 68 años, examinó sus dietas y las secciones de ADN que son un marcador de la edad biológica.

En el estudio se analizaron además, los telómeros cortos que indican cambios biológicos a nivel celular y están asociados con el envejecimiento y se llegó a la conclusión de que aquellas personas que consumían más alimentos preparados y menos comida fresca tenían el doble de probabilidades de tener telómeros cortos.

La investigación de la Universidad de Navarra, presentada en la Conferencia Internacional sobre Obesidad (ECOICO 2020) de este año, encontró que a medida que aumentaba el consumo de alimentos “ultraprocesados”, la probabilidad de tener telómeros acortados aumentaba drásticamente.

Dichos alimentos incluyen comidas listas para comer, carnes procesadas y otros «snacks» y comidas preparadas.

En general, los telómeros tienen el doble de probabilidades de ser cortos si se consumen al menos tres porciones al día de alimentos clasificados como ultraprocesados.

Los investigadores dijeron que los hallazgos sugerían que la dieta moderna de muchas personas hoy en día, probablemente estaría causando que las células envejecieran más rápido.

Qué son los telómeros

Los telómeros son estructuras formadas a partir de una hebra de ADN junto con proteínas especializadas y que se encuentran en los extremos de los cromosomas. Si bien no contienen información genética en sí mismos, son vitales para preservar la estabilidad e integridad de los cromosomas y el ADN del que dependen las células para funcionar.

A medida que envejecemos, nuestros telómeros se acortan ya que cada vez que una célula se divide, parte del telómero se pierde, por lo que la longitud de los telómeros se considera un marcador de la edad biológica.

En total, se incluyeron en el análisis 645 hombres y 241 mujeres con una edad promedio de 68 años.

También se encontró que aquellas personas que consumían alimentos procesados en su mayoría  ​​tenían más probabilidades de tener antecedentes familiares de enfermedades cardíacas y diabetes.

La investigación encontró que la probabilidad de tener telómeros acortados aumentaba drásticamente a medida que el consumo de alimentos ultraprocesados ​​aumentaba, y cada cuartil por encima del grupo más bajo tenía un aumento de riesgo del 29%, 40% y 82%, respectivamente.

La ingesta alta de dichos alimentos también se asoció con el desarrollo de varias enfermedades, como un mayor riesgo de depresión, presión arterial alta y mortalidad por todas las causas.

Los autores concluyen: «En este estudio transversal de sujetos españoles de edad avanzada, mostramos una fuerte asociación entre el consumo de alimentos ultraprocesados ​​y la longitud de los telómeros».

Comer tarde puede afectar a nuestra dieta y salud

Una investigación separada presentada en la misma conferencia encontró que aquellos que comen tarde tienden a comer más en general y tienen una dieta peor que aquellos que ingieren la mayoría de sus calorías al principio del día.

El estudio de 1200 adultos realizado por la Universidad de Ulster agrupó a los adultos en cuartiles según la proporción de su ingesta diaria de energía consumida después de las 18:00 horas. Aquellos que comieron menos de un tercio de sus calorías después de las 6 de la tarde tenían más probabilidades de estar delgados y de tener una dieta más saludables. Aquellos que consumían más del 48 por ciento de sus calorías diarias después de las 18 hrs tenían más probabilidades de estar más gordos y de consumir más alimentos grasos y alcohol.